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martes, 16 de marzo de 2010

¿DE QUE MANERA ACTUA?

En forma general los hongos presentan las siguientes fases de desarrollo sobre los hospederos: germinación, formación de apresorios y estructuras (grampa) de penetración, colonización y reproducción del patógeno.

En todos los casos la unidad infectiva es la espora (reproducción sexual) o el conidia (reproducción asexual). La invasión al hospedero se produce con la adherencia del conidio a la cutícula del insecto. Posteriormente este produce un tubo germinativo y un apresorio, como producto de la dilatación de la hifa. En la penetración están presentes dos procesos principales: el físico, debido a la presión de la hifa, la cual rompe las áreas membranosas esclerosadas y el químico, resultante de la acción enzimática (proteasas, lipasas y quitinasas), lo cual facilita la penetración mecánica.
ca. 
   Larvas de Hylamorpha elegans con infección de Metrhizium anisopliae
 var anisopliae.                  
 a) inicio de infección natural y b) fase de esporulación.

Formulación de hongos entomopatógenos en el control biológico


Algunas consideraciones que se deben tener en cuenta para el desarrollo de productos de origen fungoso, los tipos de formulaciones en que pueden ser presentados y los logros obtenidos en este tema considerando que la forma granulado y polvo humedecible son las más usada hasta estos momentos en la presentación de este tipo de producto.


Para utilizar hongos entomopatógenos como insecticidas deben producirse cantidades masivas del hongo, el cual debe mantener su capacidad infectiva por un período de tiempo considerable. Los hongos se han reproducido para su uso como agentes biológicos de plagas desde hace 100 años, para lo cual se ha utilizado diferentes métodos de reproducción.

lunes, 15 de marzo de 2010

USOS EN APICULTURA


Un hongo natural podría ser una opción no química para los apicultores que buscan maneras de controlar el(ácaro) parásito varroa, según científicos del Servicio de Investigación Agricola (ARS) en Weslaco, Texas.
Por varios años, científicos en la Unidad de Investigación de Insectos Beneficiosos (BIRU por sus siglas en inglés), mantenida por el ARS en Weslaco, han buscado un organismo natural que es inofensivo a las abejas pero mata los ácaros.